Desde hace años me ha gustado dibujar cuando viajo. El placer de sentarte en una esquina de una plaza, en un bar e intentar plasmar lo que ves a traves de un lápiz, las acuarelas o los rotuladores es solo comparable al de pasar a ser parte del escenario e integrarte en el sitio en el que estas. Dejar de ser el mirón para hacerte invisible o en el peor de los casos el observado.
No siempre el dibujo se queda en mis manos; no siempre forma parte de un cuaderno de viaje. Muchas veces se queda en manos de la persona retratada o de un niño que comparte el rato mientras tu pintas. Otras veces de un boceto sale la idea para una acuarela mas elaborada.
El viaje no acaba nunca con el vuelo de vuelta, el cuaderno se abre y relee una y otra vez y sirve de inspiración para nuevos proyectos.
Ahora me he decidio a compartirlo a traves de Internet con amigos a los que no puedo ver todos los días, con amigos a los que no conozco pero que comparten esta misma afición y con desconocidos que tal vez se conviertan en amigos pronto.
Podeis criticar la obra.
Espero que disfruteis
