Bajo la atenta mirada de Giordano Bruno, un monje y filósofo quemado en la hoguera por hereje, en esta plaza se despliega todos los días un mercadillo de los de siempre. Flores, verduras, pasta (miles de tipos), fruta, quesos, algo de ropa. Los compradores locales y los vendedores se relacionan a gritos, gestos, en una distancia tan corta que asusta a los turistas del norte.
Acuarelas y Cuadernos de viaje.
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Watercolors/Aquarelle/Aquarell/Acquarello
27 noviembre 2012
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